Nunca el hombre debe descansar hasta lograr su cometido, mientras duren los años que Dios le ha dado sobre la Tierra. No digo alcanzar, sino lograr y mantenerse. No apartarnos nunca de Dios para ser prosperados en todo cuanto emprendamos. Todos tenemos un hombre rico en nosotros, que en algunos no se ha manifestado aún, pero que tampoco resulta un imposible su manifestación, somos poseedores de dones especiales, de gran sabiduría e inteligencia que debemos poner en práctica. Fijémonos por ejemplo en el caso de los delincuentes, (por supuesto estos son ejemplos para no seguir) poseen inteligencia, útil sólo para delinquir, clonan tarjetas de crédito, forjan documentos, roban identidades, entran en Secretos de Estado, entran asimismo en las computadoras de los Bancos, todo en base a artimañas que producen daños a las sociedades, por eso su calificativo: delincuentes. Qué pasa al final con estos especímenes, caen pronto y su industria delictiva comienza a socavarse y dan con sus huesos a donde nunca deben salir; estos tienen unos homólogos conocidos de ”cuello blanco” en muchos países los nombran siempre y detenerlos en su actividad resulta difícil pues a veces mantienen un control sobre las mismas Leyes. Bueno, no es este un tema de mucho valor para nosotros, son temas del Mundo del cual salimos para ser nuevas criaturas.
Como decía, hay un hombre RICO en cada uno. Pasa que Dios quiere que una vez logrado ese ansiado objetivo seamos buenos Administradores; hemos escudriñado en el Libro de la Vida y encontramos esta confirmación a lo planteado: “Se diligente en conocer el estado de tus ovejas y MIRA con cuidado por tus rebaños, porque las RIQUEZAS no duran para siempre, ni una corona es para generaciones perpetuas.” El poseer abundancia en todas las cosas no es pecaminoso ni es malo, hay otras cosas que sí se deben considerar como dañinas, estas las conocemos. Muchos de los principios para alcanzar las riquezas están contenidos en el Libro más famoso del Mundo que ser humano pudiera imaginarse.
Para ser prósperos y obtener abundancia en todas las cosa, debemos considerar algunos principios que nos ayudarán y servirán como guía para allanar el camino a la riqueza:
- Elaborar un buen Plan de Negocios. Buscando la excelencia
- Tener Sabiduría y Ciencia, para poder dirigir y gobernar con justicia, entendido, cuerdo y prudente.
- Ser buen Administrador en la abundancia, y tener capacidad para poder reflexionar en los apuros. La Administración es determinante para el progreso.
- Tomar en cuenta que el comienzo es como un desierto, lugar inhóspito; pero con decisión haremos crecer el Césped, y la lluvia abundante vendrá en nuestro auxilio.
- Estar claros en que la competencia que encontraremos es grande y poderosa, pero nos la comeremos como pan. Hay que perseverar, dominar y luego triunfar. Hay que pagar el precio, no todo es fácil.
- Reinvertir en el proyecto nuestro, y hacer inversiones en otras empresas (acciones), para crecimiento.
- Establecer contratos con personal hábil y útil, y con conocimientos para poder delegar funciones.
- Establecer nóminas salariales beneficiosas y mejoras económicas anuales.
Administrar la Hacienda del rey es administrar nuestra hacienda.
