Recordemos al rey Salomón, quien amaba a Dios y andaba en los pasos del rey David, su padre; cuando Salomón fue nombrado rey, una noche se le apareció Jehová, el Señor y le dijo: pide lo que quieras que yo te dé, Salomón le respondió: tu has sido misericordioso con mi padre y conmigo, concédeme, pues, un corazón que entienda para juzgar a tu pueblo y discernir entre lo bueno y lo malo, pues quién podrá gobernar este pueblo tuyo tan grande; y a Dios le agradó, y le concedió lo que quería Salomón y le aumentó también las riquezas. Dios lo llenó de Sabiduría.
Salomón no pidió más riquezas porque ya tenía las de su padre el Rey David, hubiese sido como una avaricia de su parte si pedía más... Pero, aún así, Dios le dio mucho más. 
Busca las riquezas, pero antes llénate de sabiduría, también de la sabiduría del intelecto, aquella que se adquiere en las aulas por estudios, por la lectura de libros de eruditos conocidos y desconocidos; de este tipo de sabiduría encontramos millones de personas por el mundo que la poseen. Dice la escritura que la sabiduría es el temor a Dios, y El dice: Si alguno está falto de sabiduría, pídala a Dios, el cual dará a todos abundantemente y sin reproche, y le será concedida. Hagamos un recorrido mental y encontraremos muchos hombres llenos de sabiduría y poseedores de grandes riquezas. Traigo a la memoria un ejemplo de nuestra época, hombre lleno de sabiduría y además el más rico del mundo: Bill Gate. Este señor, tal como lo dice las Escrituras, recibió su parte de la promesa y lo alcanzó aquellas palabras que dijo Natan al rey David: “Has todo lo que está en tu corazón, porque Dios está contigo”. Pues bien, aparte de ser el iniciador de Microsoft y obtener triunfo tras triunfo, para llegar a obtener tan grandes riquezas, ha decidido regalar parte de su extraordinaria fortuna, por supuesto junto a otros hombres colmados de sabiduría y además millonarios. Nos damos cuenta que la AVARICIA no forma parte de su diccionario particular. No conocemos a Bill Gate, estamos enterados de que está alejado de sus labores en Microsoft, y se ha dedicado de lleno a las Fundaciones que sostiene y a otras instituciones benéficas. Dios te da las riquezas, estas forman parte del Pacto, aunque no lo sepas, a veces este pacto se queda corto para muchos, aunque juró a sus hijos, y sus hijos somos todos: “Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque El es quien te da el Poder para adquirir las Riquezas, a fin de confirmar el PACTO que juró a tus padres, como lo hace hoy”. Estas páginas extienden también un reconocimiento a un hombre cuyo corazón está con aquellos niños que padecen enfermedades especiales, niños que hoy reciben a: Ricardo Montaner.
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